Ha habido tiempo, en siete años, para todo. Desde etapas con muy poca actividad por falta de tiempo, hasta otros en los que las preguntas se sucedían una tras otra sin descanso. Hubo momentos de gloria, como el post sobre el mundial de fútbol del 2006, que generó un tráfico absolutamente inusitado para un blog modesto como éste. Hubo preguntas sobre igualdad, sobre consumo, sobre los excesos del capitalismo, ecología, derechos de los animales, política, privacidad y un largo etcétera de temas muy interesantes en los que me he ido introduciendo gracias a las preguntas pero también a las respuestas que me regalábais.
Y, por si fuera poco, también me brindó este blog la oportunidad de conocer a mucha gente interesante, que a su vez escribe en blogs imprescindibles y a los que debo agradecer el cariño y el acompañamiento en estos años.
Toca pues, cerrar la puerta. Más que cerrarla completamente, a cal y canto, quedará entreabierta; no para seguir entrando a escribir sino para permitir a la gente seguir visitándolo, quedando como una especie de legado vetusto y arcaico de lo que un día fue un blog. Seguirá manteniendo ese aspecto antiguo, desfasado y con polvo que siempre tuvo. Nunca hubo tiempo para remodelarlo como hubiera deseado. Pero seguirá estando, seguirá existiendo, pues al fin y al cabo, muchas de las preguntas y de las respuestas siguen siendo pertinentes.
Llega el momento de despedirse, y lo haré como no he sabido expresarme de otra manera aquí a lo largo de tanto tiempo: con una pregunta. Pero antes, muchas gracias a tod@s por acompañarme en el camino. Ha sido un auténtico placer. Y ahora, la última pregunta.
¿Qué hacemos ahora con las respuestas?
Suscríbete a
